Lengua Española el Cuento Policiaco o Detectivesco
– La muerte del obispo En la comisaría principal de la pequeña ciudad de Torreroca, a la detective Piñango le llegó la noticia de una muerte que había conmocionado a gran parte de la ciudad. El obispo de la Basílica Mayor de la ciudad había muerto en extrañas circunstancias. El padre Henry era muy querido por la comunidad. Los miembros de esta destacaban sus constantes labores altruistas en pro de la población, además de su capacidad para integrar las distintas creencias del pueblo. La detective Piñango recibió el informe de la autopsia, que indicó que el padre Henry había muerto súbitamente, pero que no había indicios de asesinato. Este informe lo firmó la forense Montejo, reconocida profesional de gran prestigio en Torreroca. Sin embargo, Piñango desconfiaba. ―¿Qué crees tú, González? ―preguntaba la detective a su compañero de labores. ―En efecto detective, hay algo que suena raro. Piñango y González acordaron entonces trasladarse hasta la casa parroquial, donde residía el sacerdot